El termómetro es el aparato que todos utilizamos para medir la temperatura. Se pueden encontrar por la calle en las marquesinas y las farmacias, también suelen colocarse en tiendas, centros comerciales… y la mayoría de nosotros tenemos puesto alguno en casa. Pero hay una cosa que debemos saber: el termómetro solo mide la temperatura seca. Y es que existen diferencias entre temperatura seca, temperatura húmeda y temperatura efectiva.
Cuando buscamos aclimatar una vivienda a una temperatura en concreto tenemos que tener en cuenta que no solo importa la temperatura, también influirá en nuestro confort térmico la humedad y la velocidad del aire.
Tabla de contenidos
Temperatura seca
La temperatura seca es la temperatura del aire medida por un termómetro de mercurio normal. Esta temperatura no tiene en cuenta ni la humedad relativa ni la velocidad del aire. Tampoco se ve afectada por la radiación calorífica (o radiación térmica) de los objetos que se encuentran próximos.
Temperatura húmeda
La temperatura húmeda es la que se mide con un termómetro cuyo bulbo está cubierto con una gasa o un paño de algodón humedecido con agua (termómetro de bulbo húmedo). La temperatura seca y húmeda será la misma cuando el aire esté saturado de vapor, pero cuanto menor sea la humedad relativa del aire menor será la temperatura húmeda.
Las corrientes de aire también afectan a la temperatura húmeda. Estas corrientes aceleran la evaporación del agua que está en contacto con el bulbo, provocando un descenso de la temperatura debido al calor latente (energía requerida por el agua al pasar de estado líquido a gaseoso).
Temperatura efectiva
La temperatura efectiva es un índice que relaciona la temperatura seca y la temperatura húmeda. Esta temperatura es el valor más fiable para referirnos a la sensación térmica, ya que tiene en cuenta factores que afectan a la temperatura corporal del ser humano.
El inconveniente de la temperatura efectiva es que no se puede medir directamente, si no que es el resultado de aplicar la temperatura seca, la temperatura húmeda y la velocidad del viento en una gráfica o ecuación matemática. En meteorología se utiliza el psicrómetro, que mide tanto la temperatura seca como la húmeda, pero aún así no nos proporciona el valor de la temperatura efectiva.
Ábaco
Existen ábacos para obtener la temperatura efectiva. Originalmente bastaba con tener los valores de la temperatura seca y de la temperatura húmeda, pero posteriormente se actualizó para poder tener en cuenta la velocidad del viento.
Su uso es muy simple, basta con unir con una línea recta los valores de la temperatura seca y húmeda y ver en qué punto corta con la línea que representa la temperatura efectiva. (Para ver la imagen más grande haz clic sobre ella)
Vamos a poner un ejemplo para ver lo sencillo que es de usar. Imaginamos una habitación con una temperatura seca de 25 ºC, una temperatura húmeda de 20 ºC y una velocidad del aire de 1 m/s (100 cm/s). Con estos datos se obtiene que la temperatura efectiva sería de 21 ºC.
A pesar de que el termómetro de mercurio de la habitación marcase 25 ºC, nuestra sensación térmica sería 4 ºC menor. Esta diferencia es significativa y nos muestra que no sólo debemos basarnos en la temperatura de un termómetro a la hora de buscar nuestro bienestar.
Lo ideal sería conocer la temperatura efectiva de nuestra vivienda, pero no es viable estar midiendo tanto la temperatura seca como la húmeda y la velocidad el viento e ir al ábaco a obtener el dato. Lo que debes de tener claro es que con una humedad relativa baja y la presencia de corrientes de aire tu sensación térmica será menor que la temperatura marcada por el termómetro.
porqué un dato de termómetro húmedo es demasiado bajo o viceversa, o lo que casi igual la humedad relativa porqué es demasiada baja, o viceversa, que factores inciden en estos paramétros.
porqué hay sitios en el mundo en que la humedad relativa es demasia baja, que ocurre en este caso, existe un ambiente especial para que se den estás condiciones, o resultados de esta forma.
Si
Las variables mencionadas dependen además de la presión atmosférica que a su vez depende de la altitud y de la hidrografia del lugar, así como de la distancia en tiempo a fenómenos meteorológicos próximos o pasados.
Muy sencillo verdad?
Por eso cualquiera que no haya estudiado física y química no puede ser hombre del tiempo, ni aunque le escriban el guión.