Mucho se habla de la factura de la luz, de sus constantes cambios y lo engorroso que puede resultar entenderla. Sin embargo la factura del gas poco sale en las noticias. Puede parecer que se trata de una factura más sencilla, pero no por eso hay que dejar de analizarla.
Me animé a escribir este post al descubrir varias viviendas con un precio del kWh del gas natural desorbitado. Me di cuenta que en esos casos esta factura no se estaba revisando y por consecuencia se estaba pagando alrededor de un 40 % más que la Tarifa de Último Recurso de gas.